viernes, 11 de marzo de 2011

Viernes, 11 de Marzo.

Por haber desvelado públicamente el final de una novela que todavía está en la lista de los libros más vendidos, la penitencia que me he autoimpuesto ésta tarde ha sido la siguiente: quince ninutos de calentamiento, diez subidas a la ermita de Sant Cristófol, diez minutos a ritmo alegro ma non tropo y veinte minutos de carrera continua para terminar; la culpa está pagada y el perdón ganado a pulso; dormiré tranquilo.

6 comentarios:

  1. Buena penitencia te has impuesto. Pero no era para tanto.
    Ni se te ocurra desvelar el final de una película, porque entonces ni me imagino lo que te impondrás! jeje.

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  2. No, no, Manuel, no se puede desvelar el final de un libro, jejejeje.

    Pena cumplida, a seguir corriendo

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  3. Te han faltao un par de flagelos... :P pedazo de penitencia.......

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  4. Ya, ya, que yo sepa no esta muy bien visto ponerse una penitencia con la que se disfruta, jeje. ¿No hubiese sido mayor castigo quedarse en casa sin correr?

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