Un día más manteniendo a raya y a distancia a los fantasmas del desánimo e intentando por todos los medios a mi alcance que mi estado de ánimo no descienda hasta el siguiente peldaño porque si esto sucediera las consecuencias podrían llegar a ser catastróficas; me conozco bastante bien y la experiencia me dice que si yo no estoy bien y a pleno rendimiento mi cuerpo y mis piernas serían las primeras en sufrir las consecuencias y lo más seguro es que se negaran a seguir moviéndose a pesar de todos mis esfuerzos por intentar convencerlas de todo lo contrario; todas las veces que por una razón u otra me he visto en una situación semejante he echado mano a dos antídotos que hasta la fecha nunca me han fallado y siempre me han ayudado a salir del bache:dejar de pensar, vaciar la mente de pensamientos negativos y salir a correr como si nada sucediera en mi interior y como si todo fuera de color de rosa aún sabiendo que no lo es; hoy así lo he hecho y esta tarde, a las siete y media, he salido a correr y los catorce kilómetros de carrera continua que me han salido han cumplido su función y me han salvado el día.
Que unido a los 32 de este finde semana hacen la friolera de 46, ufffff
ResponderEliminarDe otro planeta.
Nos vemos Manuel
Que razón tienes, a veces lo mejor es vaciar la mente y correr, sencillamente correr. Me alegro de que tus 14 kilómetros te hayan servido para mantenerte y ánimo!!! A seguir!!!
ResponderEliminarun saludo
¡Qué curioso! También tú hablas hoy de higiene mental. Hay que correr para entenderlo; o nadar, o pedalear o lo que sea que a uno le guste hacer para aumentar el pulso y alcanzar estados más básicos o superiores, ¡qué sé yo!
ResponderEliminarManuel, algún día me explicas como haces para vaciar la mente. Mi parienta ,a veces, me dice que no tengo nada en la cabeza. ¿Se refiere a eso? Felicidades por el entreno.
ResponderEliminarMientras sigas disfrutando corriendo,de nada mas te tienes que preocupar.Un saludo
ResponderEliminarLo dicho, salir a correr mejor que una aspirina, pero de largo, el mejor antídoto contra todo, desanimo, mal humor, inapetencia, mala leche, lo que sea, es un tiempo y un espacio para uno mismo, y entonces es cuando el individuo usa esos ratos para lo que sea necesario, lo dicho una medicina.
ResponderEliminarUn abrazo y nos leemos
Supongo que acostumbrado a madrugar y correr fresco, a las 19:30 te tienes que derretir. Que el ánimo no decaiga
ResponderEliminarPara correr también se necesita algo de optimismo. Va todo unido, pero correr es bueno, muy bueno, aunque no se tenga el ánimo en las mejores condiciones.
ResponderEliminarLo de dejar de pensar es complicado, pero se soluciona con unas buenas series a tope, en un momento dado sólo piensas en sobrevivir y se te van todos los pensamientos de la cabeza, los buenos y los malos ;)
ResponderEliminarCuando corro soy feliz...tu también lo eres Manuel, enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad que admiro tu capacidad para sobreponerte a esos dias en los que las piernas y la cabeza dicen que NO, pero tu dices que SI.
ResponderEliminarUn abrazo amigo,
FER
Manuel me alegra que tengas esa capacidad y fuerza de voluntad para sobreponerte a estos días malos.
ResponderEliminarEspero que mi blog te haya podido ayudar o te ayude en adelante.
Un saludo y gracias por dedicarme tu tiempo.
La batallas mas grandes se libran en nuestro interior.
ResponderEliminarVaya tela, 14 km es sólo salvar el día. Manuel sigue así, mientras el cuerpo aguante que el ánimo no decaiga.
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