Esta mañana, a las ocho, recién llegado de Estados Unidos, el indio Ziur me llama por teléfono y después de preguntarme cómo me van las cosas y de responderle que bien me dice que va a salir a correr, le digo que yo también, quedamos a las nueve y media en la puerta de su casa y adoptando ya desde los primeros minutos un ritmo tranquilo y muy conservador ponemos nuestros pies en dirección a Sitges y hablando de todo un poco, explicándome con todo lujo de detalles lo que ha hecho y lo que ha dejado de hacer en Washington, casi sin darnos cuenta y en una mañana muy soleada, hemos completado un recorrido de unos quince kilómetros más o menos; ha sido una tranquila y balsámica salida que teniendo em cuenta la cantidad de kilómetros que llevo encima me ha resultado altamente beneficiosa y relajante; sólo destacar que en los últimos quinientos metros alguien que no debe quererme mucho ha puesto una piedra de más en mi camino, colocada de tal manera y con tan mala leche que me ha hecho tropezar con ella y sin poder mantener el equilibrio, a pesar de todos mis esfuerzos por mantenerme en pie, al final no he podido evitar el caerme al suelo cuan largo soy y una vez recuperado del susto inicial me he levantado con todo el costado derecho de mi cuerpo arañado y rayado, nada grave, nada que me impida seguir respirando, nada que me impida seguir formando parte de este mundo, nada que me impida salir a correr mañana, todo ha quedado en un desliz momentáneo, en un atentado fustrado y abortado por el destino que me quiere y me protege y cuida de mí.
Manuel, que buen entreno te as marcao, seguro sin darte cuenta, pues cuando se va charlando con los colegas a ritmos comodos se pasa de p.m..
ResponderEliminarRespecto a tu caida mealegro que no sea nada grabe, pero el susto en el cuerpo no te lo quita nadie.
Saludos Campeon.
Buenos días, Manuel. Ese entreno charlando y sin enterarte del esfuerzo, genial... Menos mal, que el accidente no ha sido nada.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Buen entreno matutino!
ResponderEliminarCuidado con las piedras que ya sabes lo que dice el refrán!
Un saludo!!
menuda putada, no??? ya te he leido tu curriculum maratoniano, ...muy bueno..estamos igual en cuanto a tiempos....animo y ha lamerse las heridas para seguir en la brecha.
ResponderEliminarEsos rodajes son los que realmente nos hacen amar este deporte!! Y lo de la piedra menos mal que quedó en un susto, porque por una tontería así te puedes lesionar!
ResponderEliminarCuidado , cuidado, buen entreno , pero mala pata , un abrazo amigo
ResponderEliminarManuel, buen entreno, de esos que te dejan suave para el resto del día. Que bueno es liberar endorfinas...Lo del golpe en el costado es solo "chapa y pintura". saludos.
ResponderEliminarOstias... Tengo experiencia en estos tropezones, porque el senderillo por donde vamos al lado de casa está plagado de trampas mortales como esa. Y lo peor es cuando te sucede terminando, que ya ni ves por donde vas, estás concentrado en tu ritmo y tu respiración para no desfallecer y....... justamente, ¡zas!
ResponderEliminarLa última vez me dediqué a vociferar en mitad del bosque poniendo a parir al pedrusco... Lo importante es que estés bien, amigo mío. ¿Rayado como el queso? Mmmmmm, cuidadín que como te quites más carne no se te va a ver pasar... ;)
Hola Manuel, espero que la caida haya sido un pequeño susto y no tenga consecuencias, aunque ya veo que no....
ResponderEliminarHas hecho bien en hacer un entrenemiento ligero y relajado.
Un saludo
Quique