miércoles, 11 de enero de 2012

Mi señor (el gran visir Tintoré "le fou) quiere que se sepa que el ataque de duditis que sufrió ayer por la tarde a última hora no ha sido tan virulento como todos los pronósticos hacían temer y que ésta mañana se ha despertado creyendo de nuevo en él con fuerzas renovadas y convencido de que todo lo que piensa y todo lo que está haciendo en esta vida tiene un sentido y es útil para él, que en definitiva es lo único que importa; todo tiene su origen en cada uno de nosotros; si estamos bien no hay montaña que no podamos escalar por muy alta que sea y si estamos mal el más mínimo desnivel se convierte en una tortura inexpugnable, axioma del pueblo fariseo transmitido de generación en generación; tan animado se sentía ésta mañana mi señor, tan feliz y esperanzado estaba por haberse reencontrado consigo mismo, que a las cinco y media de la madrugada, nada más despertarse y poner los pies en el suelo, ha dado las gracias al dios de todos los visires,  se ha golpeado el pecho dos veces en el lado derecho y tres en el izquierdo, ha hecho llamar a su ayudante de cámara , se ha vestido para la ocasión y después de haberse anudado las Nike Pegasus 28 ha salido por la puerta de palacio con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja; el entreno que ha realizado mi señor bajo estas condiciones anímicas tan óptimas puede resumirse en tres palabras: de puta madre, expresión que en nuestro pueblo, el fariseo, está terminantemente prohibido utilizarla bajo ningún concepto, pero que en este caso me la voy a saltar por el forro de la camisa, la prohibición, y la voy a volver a escribir porque mi señor bien se la merece; de puta madre lo que se ha divertido, lo que ha disfrutado, lo que ha sonreído viéndose correr solo en medio de una ciudad dormida, lo que ha gritado cuando su paroxismo llegaba a lo más alto, las canciones que ha ido tatareando a medida que zancada a zancada se iba tragando los kilómetros, y las buenas sensaciones que ha tenido corriendo y sintiéndose en todo momento dueño absoluto de sus piernas; han sido ochenta y cuatro minutos de carrera continua a buen ritmo (1) incluyendo cambios aleatorios de velocidad, ahora cortos y ahora largos, cortos y largos...alabado sea el señor de todos los runners, alabado este puñetero deporte que tantas satisfacciones nos ofrece, alabado mi visir y alabado todo aquel que cuando se encuentra a solas consigo mismo es capaz de decir no soy nada y me da lo mismo, me quiero.

(1) Siente en lo más hondo de su corazón mi señor no poder ofrecer más datos al respecto, pero tiene la mala costumbre, estoy cansado de insistirle sobre ello, de correr sólo con un simple reloj-cronómetro Calypso comprado hace tres años por dieciocho euros y en el que únicamente se refleja la hora del día o de la noche y los minutos y los segundos que transcurren en cuanto le das al botón de iniciar la cuenta.

5 comentarios:

  1. Me alegro que el señor del castillo este mas animado.

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  2. Pues me parece de puta madre que esta mañana hayas disfrutado de esos 84 minutos como un gran regalo de los zares.

    Un abrazo!

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  3. Alabado sea el buen ánimo con el que has corrido esta mañana, los kilómetros que te has zapando y el reloj de los 18 euros!
    Que todo siga de puta madre!

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  4. DE PUTISIMA MADRE con mayusculas para que tu gran señor se sienta orgulloso de los seguidores que tiene , la ciudad rendida a tus zancadas maravilloso eres grande Manuel,saludos te sigo

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  5. Lo de escribir te relaja, lo de correr te motiva y lo de las fotografias.... son la ostia, nos vemos Manuel.

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