Ante la insistencia de la prensa internacional y presionado por los medios televisivos del mundo capitlista, mi señor el Gran Visir Tintoré "Le fou" comunica y quiere comunicar que hoy sábado siete de Enero, al igual que ayer viernes seis de Enero, no ha salido a correr y no ha recorrido ni un solo kilómetro con sus zapatillas Nike Pegasus 28 en sus pies; ha pasado la práctica totalidad de la jornada disfrutando del cuerpo, de la compañía y de la inteligente y amena conversación de la única concubina de su harén, Airemi la inspiradora, la de la cabellera plateada, la de los ojos expresivos, la de la franca y abierta sonrisa, la de las manos acariciadoras y natural simpatía, la que con una sola insinuación de su mirada lo desarma, lo desborda y lo enciende, y con la que se siente a salvo y seguro, protegido e importante; la quiere, la ama, la respeta y aprende a vivir a su lado y crece ordenadamente gracias a ella y a su femenina modestia; es como un río de aguas tranquilas para mi señor, un mar calmo de olas transparentes donde puede nadar a gusto sin perderse ni ahogarse en las profundidades de la falsa modestia; con ella a su lado, desnudo junto a la desnudez de su cuerpo, se desprende de cualquier atisbo de trascendencia y se vuelve un hombre tierno que besa sus labios y recorre su piel y escala sus pechos y penetra en un mundo donde sólo mandan los sentidos y las sensaciones, los impulsos y las primeras intuiciones, la auténtica y genuina verdad de la vida y de lo que somos en realidad; estando con ella está con todo y no necesita nada más, ni siquiera respirar; es Airemi, la que oculta en el anonimato activa y mantiene vivo a mi señor, la que esperando en el silencio lo empuja a seguir corriendo y le alivia los sacrificios de los duros entrenos y las molestias de las largas maratones, la que siempre, en todo momento y en cualquier circunstancia, lo espera y lo recibe con los brazos abiertos y plenos de bondad y de hondo y sincero entendimiento; es Airemi, la que lo colma de una paz exquisita y de una serenidad balsámica; es ella, la del sexo transformado en una fiesta.
¡Con ese panorama da gusto quedarse en casa!
ResponderEliminarMe gustan estos post, Manuel.
ResponderEliminarSaludos!!!
Precioso homenaje a Airemi. Que el gran visir la cuide porque parece un tesoro.
ResponderEliminarEso es amar bien y escribir mejor
ResponderEliminarEntendemos tus pocas ganas de salir a correr hoy...
ResponderEliminarInteligente decisión: a veces hay que mandar las zapatillas al cuerno.
ResponderEliminarEstá todo dicho, a las Pegasus que las frían.
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