Antes que nada reseñar el entreno de esta tarde; han sido veintiún kilómetros de carrera continua que me han dejado completamente empapada y bañada en sudor, pero feliz y contenta porque nuestro querido amigo y único propietario de este blog, Manuel Binoy, ha corrido bien y a buen ritmo y ha disfrutado como un niño de teta y se lo ha pasado en grande y en todo momento se ha sentido fuerte y pletórico de moral y con ganas de seguir corriendo y viviendo por este orden; en cuanto al otro tema que desgraciadamente nos ocupa no voy a entrar en trifulcas de tres al cuarto y tampoco voy a tomar partido por nadie; no lo he hecho nunca y no va a ser ésta la primera vez que lo haga; que cada uno se comporte en la vida como le dicte su propia conciencia , que al fin y al cabo es la única ante la que tendremos que rendir cuentas cuando llegue el momento de hacerlo; vivir y dejar vivir ha sido una de mis máximas desde que tengo uso de razón y no voy a incumplirla ahora por un quítame allá esas pajas; hay que saber respetarse y aprender a convivir con los demás aunque a veces la falta de sentido común nos lo ponga difícil y complicado; no es una tarea fácil, ya lo sé, soy consciente de ello, pero honradamente pienso que si hemos nacido y estamos en este mundo, entre otras muchas cosas, es para facilitar la vida a los que tenemos al lado; por su condición natural las Pegasus están destinadas a vivir en los pies de Manuel Binoy, amortiguando su pisada y obligadas a aguantar estoicamente los setenta kilos de su cuerpo, y la Kalenji, también por su condición natural, a hacerlo sobre la cabeza de nuestro amigo, escuchando de primera mano sus pensamientos más íntimos y compartiendo sus dudas más ancestrales, es decir, norte y sur, arriba y abajo, blanco y negro, noche y día, alto y bajo, loco y cuerdo, vida y muerte, la eterna y constante y todavía no resuelta dualidad de nuestra existencia; no hay más remedio, señores; estamos destinados a entendernos y a acoplarnos aunque para ello tengamos que ceder en algunos principios básicos de nuestra escala de valores; éste es el mensaje que me gustaría hacerles llegar: que se dejaran de absurdos protagonismos y se dedicaran a cumplir en silencio y con la máxima profesionalidad posible la función para la que fueron creadas y fabricadas en su día; mi condición de camiseta de tirantes, está mal que yo lo diga, pero la verdad es que soy con la que más a gusto y cómodo y atractivo se encuentra nuestro amigo, al estar en permanente contacto con su pecho y poder sentir en mi tejido los latidos de su corazón, creo que me otorga todo el derecho del mundo a erigirme en la voz mediadora del asunto y pactando por una sola vez con las palabras malsonantes del diccionario rogarles que intenten y consigan limar sus diferencias de una puñetera vez y se abstengan de seguir haciendo el gilipollas y tengan presente que aquí lo único verdaderamente importante es el bienestar general de nuestro benefactor y que todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados a un solo fin: que Manuel Binoy pueda seguir corriendo y divirtiéndose sin preocuparse de nada más.
ahí queda eso, ese es el problema de este mundo, el afan de protagonismo, una solución sería llevarlo todo de la misma marca, pero sería más aburrido. Un saludo campeón.
ResponderEliminarAmigo Binoy, la camiseta ha hecho un análisis de sensatez que más bien le tocaría hacerlo a la Kalenji, pues dicen que la cabeza es donde está el raciocinio de las personas.
ResponderEliminarAhora esperemos la respuesta de la Kalenji a ver si va actuar con el corazón, como era de esperar que hiciera la camiseta.
En todo caso, la suma de todas las partes que salen a correr siguen haciéndolo en total armonía, pues hoy te han salido otros 21km que sumados al resto de la semana y los que quedan ya deben ir en torno a los 100km una semana más.
Buen entrenamiento.
21 kilómetros poniendo paz entre la gorra y las zapatillas tienen mucho mérito, incluso para una camiseta... Yo creo que si siguen así, deberías darles una cura de humildad, plantéate salir un día a correr con las zapatillas en la cabeza y la gorra en los pies, y ya verás como se respetan más las unas a la otra...
ResponderEliminarYo creo que a la gorra le ha dado mucho el sol y a las zapa las has metido por un barrizal enorme y claro, están un poco mosca...
ResponderEliminarEspero que las sepas llevar por el buen camino.
Un saludo Manuel!!
Ya les gustaría a los del congreso de los diputados tener la cordura y raciocínio que tienen tus prendas Manel.
ResponderEliminarUn abrazo
Menudo revuelo de prendas tienes, Manuel. Espero que las mías no se enteren de la facultad de comunicación que poseen las tuyas y se amotinen.
ResponderEliminar¿Has probado a amenazar a las tuyas con no usar ninguna y salir a correr como tu madre te trajo al mundo?
Manuel me temo lo que debe ser tu lavadora cuando las pongas todas juntas, menos mal que las zapas no entran, que sino ...
ResponderEliminarYo quiero una camiseta igual que la tuya, pero es tan discreta que no ha dicho su nombre. La crónica directa y muy divertida. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel y así lo haré, con mucha cabeza y sabiduría. Por tu parte solo decirte lo mismo que de costumbre, que menudos entrenamientos te gastas. Me alegro mucho por tu forma física y por tu feliz estado de ánimo que siempre nos tienes acostumbrado a todos. A seguir así Manuel y hasta pronto, que ya estamos de vuelta de nuevo por estos lares. Un abrazo.
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