lunes, 18 de enero de 2010

Lunes, 18 de Enero.

Positiva visita al traumatólogo, palabras textuales del doctor Sala: "corre todo lo que quieras, poco a poco durante los primeros quince días y olvídate para siempre de tus costillas, están perfectamente, las molestias que sientes según qué movimientos haces se deben a la inflamación que de aquí a unos días desaparecerá por sí sola, que tengas mucha suerte en la próxima maratón que vayas a participar y en el fondo reconozco que te envidio, no sé cómo tienes ganas de seguir corriendo después de haber hecho trece maratones, yo no podría correr ni trescientos metros seguidos sin ahogarme." Apretón de manos, mutuos deseos de felicidad, simpático doctor, salida de la consulta con la sensación de haberme quitado un peso de encima y con el firme propósito de tomarme sus palabras al pie de la letra, liberación total y absoluta, vuelvo a ser el mismo de antes, el primer día de trabajo después de tres semanas y media de baja me ha sentado de puta madre, no porque sea un adicto al trabajo, sino porque por fin he vuelto a mi querida y deseada rutina, son las diez y cuarto de la noche, hace escasamente pocos minutos que he llegado a casa y entre que ya es demasiado tarde y mi hija me está exigiendo que le prepare la cena no tengo más remedi0 que olvidarme de salir a correr; además está lloviendo, no intensamente, pero es una lluvia que moja y cae de arriba a abajo como casi todas las lluvias que he tenido la suerte de vivir a lo largo de mi dilatada experiencia, experiencia que por otra parte pienso, a veces, que no me ha servido de mucho, aunque esto último que acabo de escribir no sé muy bien por qué lo he escrito, pero seguro que ha sido por algo que en este momento se me escapa y la verdad es que no tengo ni ganas ni tiempo ni de pensar en ello ni de concretarlo en mi cabeza, pensamientos, los míos, que siempre han sido un poco dispersos y en ocasiones, por no decir casi siempre, me cuesta sintetizarlos y resumirlos en pocas palabras como por ejemplo podría hacerlo un poeta, un científico o cualquier persona que tuviera la mente perfectamente ordenada; no quiero decir con esto que me considere un ser desordenado, no lo soy, no me lo considero, en mi casa todo está en el sitio que le corresponde, no hay nada fuera de lugar, cualquier cosa que se busque se encuentra con suma facilidad y en mis armarios la ropa no se mezcla, no se confunde, no hay posibilidades de error, cuando vas a buscar una camisa no te encuentras un pantalón y cuando vas a descolgar una cazadora no te quedas con unos calzoncillos en la mano, es decir, en mis armarios no hay alimentos congelados y en mi nevera no guardo la bicicleta estática; desde muy pequeñito me enseñaron a organizar mi cerebro en compatimentos estancos y siempre lo he hecho así y así lo voy a seguir haciendo hasta el día que muera, si es que me muero algún día, que esto todavía está por ver; lo que sí dejará de funcionar el día menos pensado será mi corazón, es decir, el motor que mantiene en funcionamiento mi cuerpo como otro motor mantiene en funcionamiento una lavadora o un coche o cualquier otro objeto; pero yo no soy ni mi corazón ni mi cuerpo, yo soy otra cosa, algo (todavía no sé el qué) que puede vivir perfectamente fuera del cuerpo que me ha tocado en suerte, una energía, un ente sin forma, una nube, un suspiro, una luz, un hálito, un pálpito divino, una entidad que ha ido pasando de cuerpo en cuerpo y seguirá pasando de cuerpo en cuerpo eternamente y sin morirse nunca, sin desaparecer nunca, sin apagarse nunca; no tengo mucha memoria, pero estoy casi seguro de que llevo viviendo muchos siglos y he sido testigo mudo de todo lo que ha ocurrido desde el principio de los tiempos; no lo sé, ya es muy tarde y empiezo a estar cansado y a tener un poco de sueño; lo único que sé con certeza, y eso no me lo quita nadie, es que mañana por la tarde, después de trabajar, alrededor de las siete, caiga quien caiga y pase lo que pase, saldré a correr y seré yo, o tal vez no, porque en días como hoy me da por pensar que igual no somos quienes creemos que somos, que puede haber otra realidad exactamente igual a ésta habitada por otros seres exactamente igual a nosotros, los famosos dobles, el mundo paralelo, la realidad simétrica, la vida al otro lado del espejo; ante ese mismo espejo quién es el listo que me dice a mí cuál de las dos imágnes es la verdadera; al otro lado de ese espejo ante el cual nos afeitamos y nos lavamos los dientes el otro puede estar pensando lo mismo que nosotros, pero bueno, todo esto no son más que conjeturas, uno de los tantos misterios que por muchos siglos que pasen nunca acabaremos por desvelar; hay tantos misterios, tantos lados oscuros, tantas lagunas en el ser humano, tanta capacidad cerebral por desarrollar, tanta vida espiritual por descubrir, tanta prepotencia y tanta falsa modestia en los pocos que nos gobiernan y manipulan a su antojo que para poder sobrevivir con cierta dignidad sólo nos queda vivir de acuerdo con nuestra conciencia, la única a la que no se puede engañar, !eso sí que es grande!

24 comentarios:

  1. Metafísicamente hablando, dime la verdad, te has quedado a gusto, a que sí.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Taaachaaann, Vuelve Manuel Binoy. Por descontado que si el médico te llega a decir que estuvieras dos meses sin correr te hubieras ido a otro médico. Enhorabuena, pegas rápido.

    ResponderEliminar
  3. Esta claro Manel, te has recuperado, que digo?, estas de puta madre, totalmente en forma, físicamente es lo de menos (de eso te ocuparas tu con el tiempo, no hay problema en eso), pero el coco, las ganas, el espíritu, la motivación, la tienes intacta, que es lo más importante, las costillas no te han afectado a las neuronas, las tienes en su mejor momento, cosa que me alegra cantidad.
    Y luego me llamas a mi filosofo?, con estos post que escribes jodio?, que te salen como sin querer, que fluyen tus ideas y tus elucubraciones cuando te leo a borbotones, como si estuviésemos conversando vamos y me las dijeses cara a cara.
    No me cambies eh?.
    Y que me alegro cantidad que ya estés bien para lo que nos gusta e identifica, correr.
    Cuidateeeeeeeeeeeeee
    Un abrazo fuerte (ahora de verdad)
    Rafa

    ResponderEliminar
  4. Aún no son las siete, pero casi. Ya queda menos. Tu caso me recuerda a una historia que ocurrió hace tiempo: Claudia Schiffer desembarcó en una isla en la que había un náufrago y le dice que por haber estado tantos años abandonado en la isla tendrá unas necesidades fisiológicas irrefrenables y que por lo tanto, ella, solidaria con su necesidad fisiológica, le concede "media horita de placer"..., a lo que el náufrago contesta:

    ¡No jodas que me has traido mis zapas¡

    ResponderEliminar
  5. Joderrrrrrrrrrr por fin, me alegra ver que mental y físicamente estas recuperado, y como decían Los del Rió, a darle a tu cuerpo alegría…….Manuel auppp.
    Slds

    ResponderEliminar
  6. Pues que sea enhorabuena y que sigas disfrutando de esto del correr :-)

    ResponderEliminar
  7. Buenas noticias, bueno, las mejores noticas. Vuelve a dar gusto leerte.
    Ya sabes, corre!

    ResponderEliminar
  8. A esto se le llama sacar lo que llevas dentro.

    Hazle caso al Doctor Sala y a partir de ahora a pensar en correr de nuevo sin pensar en las dichosas costillas.

    ResponderEliminar
  9. quizás por todo ello tengo la impresión de que te conozco desde hace siglos,

    me alegro muchísimo de que tu estado de salud sea tan bueno!!!!!!!! ahora a volver a disfrutar!!!!!!!!

    ya está aquí el auténtico manuel!!!

    Miguel

    ResponderEliminar
  10. Enhorabuena Manuel, eres libre y como consecuencia has tenido esos momentos de descarga mental que todos solemos tener, pero tu lo has plasmado como un maestro sobre el teclado!
    A seguir corriendo!
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  11. Hola Manuel, de verdad que me alegro por esa liberación que te ha dado tu Doctore....pero una cosa, dime cual es la medicación que has dejado de tomar porque yo quiero tener esos mismos pensamientos y expresarme como tu....ja,ja..

    Ha vuelto el Manuel Binoy de siempre

    Un saludo
    Quique

    ResponderEliminar
  12. Ha vuelto de nuevo nuestro Manuel. Leyendo tus palabras solo se desprende positivismo. Estoy deseando leer tu cronica del entreno que hagas hoy, porque va a ser la leche.

    Enhorabuena por estar ya sano y ser tu mismo, dueño de tu alma y cuerpo para poder entrenarlo a tu manera.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Me he quedado anonadado ante tal facilidad literaria.Podrias escribir un libro con tus pensamientos en solo unas horas.Como se nota que te funciona bien el cuerpo y la mente.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Cada día pienso que somos los tios mas afortunados del mundo aunque solo sea por una hora de entreno, hacemos lo que la mayoria de los mortales envidia aunque no lo reconozcan, quieren salir a correr pero la pereza es superior a ellos y nosotros corremos corremos kms kms y kms, que de puta madre jajaja.

    ResponderEliminar
  15. buenas noticias,me alegro q vuelvas a tu rutina diaria.
    un saludo

    ResponderEliminar
  16. Por partes. Por ser como eres y por entradas como estas somos tantos los que te leemos y los que disfrutamos con tu compañía. Te leo muy bien y te siento con una energía física y mental enorme. me laegro.
    Más cosas, muchísimas gracias por tus hospitalario ofrecimiento, para mi es muy importante y lo considero un auténtico detallazo, creo que no tendré que molestarte, pero no dudes que si necesito tu ayuda llegado el momento te la pediré. Me conformo con poderte dar una abrazo ne la salida o mejor victoriosos los dos en la meta.

    ResponderEliminar
  17. Menudo optimismo, solo con leerte se nota que transmites solo cosas positivas. Me alegro mucho de tu recuperación. Ahora a calzarte las zapas y a seguir en la línea. Un fuerte saludo

    ResponderEliminar
  18. Bienvenido Manuel Binoy! Ya te tenemos aquí de nuevo para la alegría de todos nosotros. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  19. me ha caido bien tu médico ... "corre todo lo que quieras..."

    ResponderEliminar
  20. Pues hasta nunca DOLOR DE COSTLLAS !!,Manuel ahora a darle caña a la zapas,jeje pero ya sabes no te pases eh?

    <un saludo.

    ResponderEliminar
  21. Ya con el visto bueno de tu médico, a disfrutar de este deporte que nos une. A quemar zapatillas, pero con mecha lenta!!!

    Un saludo.

    ResponderEliminar