viernes, 2 de octubre de 2009

Viernes, 2 de Octubre

Cinco y veinte de la mañana. Las series de ayer me han dejado más fino que una gallina sin plumas y de un humor excelente para encarar una nueva jornada laboral y disculpar públicamente a Experiencias de un corredor novato y a Carles Aguilar por haberme dejado tirado el domingo pasado con premeditación y alevosía; los absuelvo de su culpa, si es que la tuvieron, y les vuelvo a dirigir la palabra en un acto de generosidad sin precedentes en la historia más reciente de la humanidad; en cuanto al entreno de esta tarde deicir que por falta de tiempo sólo he podido rodar una hora y quince minutos con muy buenas sensaciones entrándome por la planta de los pies y llegando a mi cerebro convertidas en diminutas estrellas de colores.

4 comentarios:

  1. Bueno, me alegro que lo del dia anterior solo fuera un susto y puedas seguir disfrutando de los entrenos. Pero por si acaso, sigue cuidando ese dedo, eh?.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Se ve que las endorfinas que produce el ejercicio causan en ti un efecto como si fuera un "tripi" o algo similar.La felicidad que expresas es notable.Sigue asi Manuel.

    ResponderEliminar
  3. A mi me gusta madrugar, pero veo que te llevas la palma. Correr de noche tiene un encanto especial que hace que me concentre más y disfrute de la carrera o del entreno.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Pues para no haber tenido tiempo, una hora y cuarto no esta nada mal...

    A seguir así, porque al que madruga a las 5:20am, Dios le debe ayudar mucho!!!

    Menudo madrugón!!!

    ResponderEliminar