miércoles, 15 de julio de 2009

Miércoles, 15 de julio

Ocho y cuarto de la mañana. Después de cinco horas de sueño ininterrumpido sigue la euforia circulando por mis venas, mezclándose con mi sangre y ofreciendo a mi cerebro la posibilidad de sentirse a gusto, con las dosis de optimismo suficientes para encarar con ciertas garantías de éxito mi futuro más inmediato. Once menos diez de la mañana. Ligera e intrascendente discusión con Airemi. Su miedo injustificado a perderme, o a que la deje, le hace desconfiar hasta de su propia sombra. Cinco y diez de la tarde. Después de trabajar. Aglomeración de turistas en el tren de cercanías con dirección a Blanes y a Calella en busca del sol y de la playa. Nueve y diez de la noche. Gracias a no sé quién sigue la racha de los buenos entrenos y de las mejores sensaciones. Hoy han sido trece kilómetros, incluídas quince series de un minuto; me he sentido muy bien.

5 comentarios:

  1. Me alegro de que sigas tan vital y recuerda para las mujeres no hay discusiones intrascendentes

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  2. Hola MAnuel, nos tienes que contar tu secreto..¡¡eh!!

    Sigue así amigo..

    Un saludo
    Quique

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  3. joder tio, valla semanita llevas con el subidon, pasanos a los demas esas ganas, jajajaja.

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  4. Fenomenal forma de terminar un día de estos de verano...un abrazo Manuel

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