sábado, 25 de febrero de 2012

De la señorita Prudencia Wells al escriba fariseo: el motivo por el que voy a pasar por alto su injustificado conato de seducción, claramente expresado en su carta de ayer, no es otro que los momentos de inmenso placer que me ha hecho pasar leyendo sus escritos; muy a pesar mío debo reconocer que escribe usted como los ángeles y que sin ninguna duda está tocado por la mano del talento, y eso, hoy en día, en estos tiempos que corren, con tanta mediocridad por todas partes, es algo que valoro y sé apreciar por encima de cualquier otra consideración; no obstante lo dicho, le conmino a que a partir de  este mismo momento se abstenga de dirigirse a mí en los términos tan poco elegantes que tuvo la desgracia de emplear en su misiva de ayer; su señor el gran visir Tintoré "Le fou", por lo que a mí  respecta, nunca se enterará de ello y de usted depende que siga viviendo en la ignorancia y que nunca descubra cómo se las gasta su escriba predilecto; sé de buena tinta que su señor le aprecia y le tiene en muy buena estima, pero también lo conozco mucho y he visto con mis propios ojos cómo suele tratar a todo aquel que comete la osadía de traicionarlo, vea la foto y aténgase a las consecuencias; sin nada más que decirle me despido de usted llamándolo al olvido y deseando que este pequeño incidente no le impida seguir haciendo malabarismos con las palabras; tiene usted un don especial para ello, señor escriba.

Del escriba fariseo a la señorita Prudencia Wells: ok, mensaje recibido, mil perdones; por mi parte todo olvidado y una promesa: no se repetirá.

De una señora paseando a su perro a un señor esperando la llegada del autobús: !joder!, ahora que la cosa parecía ponerse interesante va el colega y se acojona.

De un pasajero de mediana edad al taxista que lo conduce a la visita del dentista: a mí me da en la nariz que esto no se termina aquí.

8 comentarios:

  1. Vendo manada de Linces Ibericos Madrileños hambrientos y cabreados a buen precio, (a ver quien les dice ahora que no hay escribano en el menú).

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  2. La foto es de nota, pero lo que me acojona de verdad es todas las webs que has tenido que recorrer para encontrar una foto de "tío en bolas colgado de espaldas y bocabajo en la cama superior de una litera sin colchón".

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  3. El pueblo pide sangre. Queremos la cabeza del Escribano, sobre una bandeja de plata. No hay perdón para el traidor

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  4. jajajajaja. Que bueno.
    Con la Wells hemos topado amigo escriba.
    jajaja

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  5. Pues yo creo, que lo del escriba, no se queda aquí¡¡¡ tiempo al tiempo...
    No se deje intimidar por la foto¡¡¡

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  6. Para mí que el escriba y la querida Wells no están contando todo lo que saben... Habrá que ir pensando en variantes de ese sistema de tortura para que al escriba se le suelte la lengua... ;)

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