La experimentación sónica de Pink Floyd, sonando a todo volumen, retrotrae a mi señor a los tiempos en los que en lugar de machacarse las piernas corriendo bebía como un cosaco y fumaba como un poseído (ver foto), y mientras un servidor se gana el sueldo escribiendo la entrada correspondiente a éste último martes de Enero, la música progresiva y psicodélica de la banda más influyente de la historia del rock se propaga como un reguero de pólvora por todos los rincones de palacio e incluso llega a lo más recóndito de la memoria de mi señor; no sé por qué extrañas razones, pero al gran visir Tintoré "Le fou" le gusta escuchar la música cuanto más alta de decibelios mejor; no es de extrañar que poco a poco vaya perdiendo capacidad auditiva y se esté volviendo sordo a pasos agigantados; en nuestra cultura, la farisea, es de mala educación y una tremenda falta de respeto molestar al prójimo obligándole a escuchar según qué cosas y a un volumen por encima de la cordura , cosa que a mi señor parece ser que le trae sin cuidado porque cuando le he dicho que con tanto ruído a mi alrededor me resulta muy difícil concentrarme en lo que estoy escribiendo, me ha dicho, en un tono bastante enfadado, que sea la última vez que llame ruído a los sonidos de Another Brich In The Wall y que siga escribiendo si no quiero que me corte los huevos con la daga más afilada de su colección particular; palabra es ley, la vida ante todo, el visir manda y un servidor obedece, se aguanta y sigue escribiendo para notificar a sus señorías que ésta mañana mi señor se ha despertado a las cinco y media y a las seis menos cuarto ya estaba en la calle, calzado con sus Nike Pegasus 28, sin saber muy bien al principio qué tipo de entreno iba a hacer y decidiendo en el último segundo que serían subidas y bajadas; en total han sido sesenta y cinco minutos de cuestas, las más cortas de un minuto y las más largas de un minuto y treinta segundos; se ha divertido y las buenas sensaciones le han sentado bien durante todo el día; me despido mientras las notas de Confortably Numb envuelven a mi señor en una nube de nostalgia y melancolía y a mí me revientan la paz.
Grande el The Wall Sr. Le Fou, no le permita a su escribano que interrumpa ese maravilloso tema. Un abrazo.
ResponderEliminarMaestro Le fou, después de esta entrada le respeto (aún si cabe) mucho más. Inconmensurables Pink Floyd. La última vez que cogí un avión para ver un concierto fue a Madrid a Roger waters representando The Wall. Se me jodió el ordenador y perdí mucha música, una de las primeras cosas que hice fue descargar la discografía completa de pink Floyd.
ResponderEliminarImagínese usted una tirada larga sin pensar en los ritmos escuchando completamente THE WALL. Estoy a punto de llorar, coño.
Pues a ver si su señor me manda algún tema de Pink Floyd para tiradasargas, aunque no lo veo, eh. No lo veo.
ResponderEliminaraunque the wall es de los discos de los floyd que menos me gusta, sigue siendo todo un clásico...
ResponderEliminarValla horario Manuel para ir a correr, da miedo por muchos motivos.. pero claro, ahí que adaptarse a los horarios del trabajo.. que es el que manda en la sociedad que vivimos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras amigo.
Que valor tiene tu señor para corretear a esas intempestivas y frías horas, aunque mejor no decirle nada no sea que saque una de sus dagas y comience a hacer estragos con ella. Por cierto la piel de gallina con los Pink, aunque yo soy más de The Dark Side Of The Moon (tampoco se lo comentes).
ResponderEliminarUn abrazo
Juan
Tienen que hacer una versión de The Wall para maratonianos, que empiece en el kilómetro 30... ;)
ResponderEliminarMenuda paliza,joder que caña te das...estas en plena forma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pink Floyd!!! la banda mas poderosa que ha pisado la tierra y tu bellaco, osas llamarle ruido, si si, que te corten los......
ResponderEliminarFelicita a tu señor por tan honorables gustos y que se aguante la plebe o que reconozca lo que es musica.
Yo también quiero que llegue el día que salga de casa y el cuerpo me pida hacer unas cuestas, jeje!
ResponderEliminarahora ya entiendo el caracter psicodélico y filosófico de su señor... De tanto fumar y escuchar Pink Floyd, jejeje. Gran grupo que me remonta a mi juventud... Su señor realiza esas cuestas que le sientan tan bien pero no te da ni un día de descanso... Un abrazo para los dos...
ResponderEliminarEspero que a los vecinos de su señor tambien les guste Pink Floyd. Si no seria un inconveniente
ResponderEliminarCuesta? que es eso, la únicas cuestas que puedo hacer por aqui, son en la cinta. Saludos.
Tu señor tiene buenos gustos musicales. Buena elección para relajarse y descansar del sube-baja. Estoy con el, que sea la última vez que llamas ruidos a semejantes joyas!!!
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