Siguiendo las divinas enseñanzas del Dios de los Hombres que Corren es obligado confesar a quien corresponde, es decir, a Él, que ésta tarde han caído de lo más alto del cielo diecisiete kilómetros de carrera continua y que el cuerpo del que esto escribe se ha quedado ancho y contento.
Vaya pedazo de entrenos y cuantos km deben tener esas piernas!
ResponderEliminarSaludos champion!
q alegria!! no hay nada mejor q la satisfaccion del trabajo bien hecho. animo y a seguir asi campeon!!
ResponderEliminarTe estás ganando el perdón divino con estos entrenamientos... A ver si nos vemos el domingo, si no, habrá muchos otros! :)
ResponderEliminarTe veo bien, parece que los "piños" ya no te dan problemas
ResponderEliminarBuenos habrán sido esos kilómetros si vienen de Él.
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel
Para no quedarse ancho y contento. Qué envidia, Manuel. Sigue sumando km y a dormir a pierna suelta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Contento y feliz, Genial!!!
ResponderEliminarcuerpo realizado y menta centrada y satisfecha...lo mejor de lo mejor!!! gracias por los animos
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