Una hora y cincuenta y tres minutos con la boca abierta y nueve inyecciones de anestesia durante todo ese tiempo; a mi derecha el odontólogo, sentado; a mi izquierda el cirujano, de pie, y dos enfermeras que sólo veía cuando por alguna razón se ponían delante de mis ojos; empieza la faena: me extraen los últimos tres dientes que me quedan, abren las encías, limpian, aspiran, empiezan a perforar el hueso por el lado derecho de la mandíbula sin ningún problema, pero a medida que van avanzando se van encontrando con pequeños quistes que no tienen más remedio que ir rompiendo hasta que al final me dejan prácticamente sin hueso y entonces (he de preguntarles cómo lo han hecho) tienen que volver a construirlo, el hueso, y volver a perforar de nuevo, taladrándome seis agujeros en los que si no hay ningún otro inconveniente irán los implantes de titanio; me los enseñan, son muy bonitos, setecientos euros cada uno, cilíndricos, de varios tamaños, como si fueran tornillos de andar por casa, de esos que compramos en la ferretería, de dos milímetros, futuros compañeros de viaje; nueva dosis de anestesia y empiezan a atornillarlos sin mayores complicaciones; salgo de la consulta, llego a casa, paso una buena noche, apenas sin dolor ni molestias ni inflamaciones, como si no me hubieran hecho nada; resumiendo: dieta blanda durante una semana y tres o cuatro días sin poder salir a correr más que nada por precaución.
Ni en la crónica más épica de una maratón extenuante he sufrido tanto como leyéndote ahora........
ResponderEliminar¡Me alegra que estés bien!
Yo si veo cuatro personas pendientes de mí en la consulta, me acojono de verdad. Pensaría ¿cuatro?, ¿pero que coño me van a hacer?. Espero y deseo que el sufrimiento físico y económico acabe pronto D. manuel. Cuando todo acabe, de peregrinación a S. Cristofol a dar gracias.
ResponderEliminarA mi me pusieron uno el año pasado es auténtica labor de ferretería. Mucho animo
ResponderEliminarMadre mía, he sufrido más con tu relato de odontología que con uno de tus entrenamientos más extenuantes. Y conociéndote imagino que vas a sufrir por esos tres o cuatro días sin salir a correr. Asique paciencia Manuel y ánimo si duele!!!
ResponderEliminarCon esos cacharritos en el cuerpo ya somos medio máquinas. Que pase pronto.
ResponderEliminarjolin que miedo solo de leerlo..
ResponderEliminarun abrazo
La verdad es que las operaciones de boca mejor no saberlas en detalle... :) Muchos ánimos amigo. Sobre todo con lo de la dieta blanda.
ResponderEliminarManuel, en primer lugar decirte que yo también me quedo por tu blog, con tu permiso. En segundo lugar me quito el sombrero... yo tengo un pánico terrible a todo lo relacionado con los dentistas y sólo me ha hecho falta leer tu relato para acojonarme más!! jaja, pero te admiro por el valor que tienes al haber pasado por eso... ufff!! espero que te recuperes pronto y en nada vuelvas a estar corriendo!! Enhorabuena por el blog!!
ResponderEliminar¡Al lado de esa tortura se queda pequeña la prueba más dura!
ResponderEliminarPero y la sonrisa tan bonita que vas a tener y lo bien que vas a poder comer todo,jajaja,saludos por aqui me quedo con tu permiso,saludos
ResponderEliminarQué tenga un buen descanso Sr. Binoy.
ResponderEliminarEsta entrada me ha hecho sufrir eh, más que las cuestas de la MM de Tossa de Mar, buff...
MANUEL alguno ya hemos pasado por trances parecidos... la verdad es que hay que cogerse bien al sillón para aguantar dicho envite...
ResponderEliminarpor lo menos podemos decir que cuando trabaja el dentista, todos nos quedamos con la boca abierta ji ji jiji.
Jajaja...simplemente genial...manue socio menos mal que son de titanio los implantes, esos no pesan nada, asi que no afectaran para nada a tus ritmos de carrera, igual de ligero y rapido que antes. D. Manue le sigo como siempre, aunque no le comente...el aprecio del tricaletero hacia usted sigue intacto e impoluto. Un abrazo.
ResponderEliminarMucho ánimo y a recuperarse, amigo.
ResponderEliminarPues nada, tómalo con calma y aprovecha para descansar, en breve estás de nuevo achicharrando zapas.
ResponderEliminarUn saludo.
Espero sigas sin molestias, que ya se cumplen los 3 días y puedes volver a entrenar con tus super implantes de titanio. Ya verás que bien te vas a sentir!! Saludos.
ResponderEliminarÁnimo, más que nada por esos días sin correr que se que será lo más duro de todo.
ResponderEliminar¡Animo, Manel! Tengo cierta experiencia en esas traumáticas visitas y algo sé de lo que estás pasando. Paciencia y pa'lante, amigo.
ResponderEliminarTe sobran arrestos para afrontar este trago.
¡Mucha fuerza, amigo!
PD: Intenté contactarte por el feisbus. ¿Andas por allí?
ResponderEliminarMucho ánimo!
ResponderEliminarRecuperate pronto Terminator!!!
Cuidate manuel que dentro de nada podras lucirlos haciendo lo que mas te gusta.
ResponderEliminarMucho animo y todo mi apoyo
¿Qué tal va eso, Manel?
ResponderEliminarMenudos chuletones te vas a machacar con esos dientes de titanio!! te va a subir el nivel de hierro jeje. Ánimo y a entrenar prontito.
ResponderEliminarPerdona Manel, pero me descojonaba leyéndote parecía una película de suspense, me decia como acabará esto?.
ResponderEliminarPues eso, reposo del correr y dieta blanda, y en nada sonrisa Profiden verás.
Un abrazo