Como ya va siendo habitual ésta mañana, a las cinco cuarenta y cinco, he quedado con Xavier en la puerta de mi casa y todavía con mucho sueño en los ojos hemos empezado a correr y no hemos parado hasta completar uno de nuestros circuitos preferidos, trece kilómetros que una vez más nos han dejado un buen sabor de boca; antes de conocernos Xavier solía salir dos o tres días a la semana y cuarenta era el número máximo de kilómetros que hacía a la semana; según sus propias palabras no era muy constante y le resultaba muy fácil encontrar cualquier excusa para quedarse en casa en lugar de ir a correr; ahora su promedio de kilómetros semanales está en setenta y cinco y sale a entrenar cinco días de los cuales no se pierde ni uno caiga quien caiga y pase lo que pase; aunque él no hace más que repetirme que no, la verdad es que tengo el remordimiento de haberle inoculado un veneno mortífero para el cual no hay antídoto que valga; incluso estos últimos días ya me está hablando de preparar juntos una maratón para el mes de Octubre o Noviembre; sus progresos desde el primer día que salí a correr con él hasta hoy han sido espectaculares y eso lo está animando cada día más; espero que su mujer y sus hijas sepan perdonarme y no me tengan en cuenta el hecho de que pase más horas conmigo que con ellas.
Hola Manuel, con amigos como tu Xavier si se descuida termina corriendo los 100km de Ronda.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y gracias por tu apoyo.
No paras ni un dia,te has buscado un buen compañero de entreno,yo todavia no he encontrado un tarao que venga conmigo.A muerte con los entrenos.Saludos y los 100km de Ronda que dice Sergio,el año que viene voy,este año los 100km de Reus.
ResponderEliminarFenomenal entrenamiento Manuel, y encima en buena compañía, cuanto me alegro. Un saludo y nos seguimos leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo desde Panama, tu amigo,
FER
Tal como lo cuentas esto toma el cariz de una posesión, de un endemonimamiento. La familia no va a tener más remedio que llamar a un exorcista.
ResponderEliminarSaludos
Jaal
Mi compañero de entrenamientos me hizo lo mismo hace unos meses, de tres pase a cinco y de 40 a 70, lo mismo,clavado. Veneno, más veneno, bendito veneno.
ResponderEliminarYo creo que mientras sigais saliendo a esas horas, a su mujer no le importará. Si fuera a las 8 de la tarde.......Buenos entrenos y buenos kilometrajes haceis. Saludos
ResponderEliminareres una mala influencia manuel,mira lo que has echo con el chaval,ya no tiene arreglo.un abrazo
ResponderEliminarbendito "veneno" bendito "veneno", Manuel, le habrás has dicho a xabier que para ese "veneno" no hay antidoto ninguno, que una vez que se empieza no se puede parar. Un saludo Manuel y a seguir se ha dicho.
ResponderEliminarpobre xavier... donde se ha metido sin darse cuenta ;)
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Te lo agradecerán seguro, tanto él como sus hijas. Ya sea en persona, o dando ánimos a través de un blog, lo mejor que podemos hacer lo que nos gusta correr es intentar ayudar a otros a ver todo lo bueno que tiene correr. Luego se convencerán solos!
ResponderEliminar