Después de haber pasado un día en el que he llegado a dudar incluso hasta de mi propio talante de buena persona, ésta tarde, a las siete en punto, como viene siendo preceptivo en esta parte del mundo, he salido a correr sin ninguna idea preconcebida en la cabeza y al final, decidiendo sobre la marcha, me ha salid0 un tiempo de una hora y veinticuatro minutos de carrera continua, intercalando cinco cambios de ritmo de diez minutos cada uno y después de diez minutos de rodaje lento para recuperarme del esfuerzo he terminado el entreno ligeramente cansado, empapado de sudor a pesar del intenso frío que hacía, pero muy contento y de nuevo animado depués del día de ayer, lunes, en el que no pude salir a correr por motivos que ahora no vienen al caso y esa circunstancia ha sido la culpable de que esta mañana me haya despertado de mal humor y con muy malas sensaciones; mal humor y malas sensaciones que inmediatamente después del entreno de hoy han dado paso a un estado de euforia controlada y a una muy buena sintonía entre el que soy y el mundo que me rodea, es decir, ahora mismo, mientras escribo estas palabras, a las once menos diez de la noche, me siento como si estuviera sentado en lo más alto del universo, es decir, de coña, en paz conmigo mismo y convencido de que cuando me vaya a dormir y cierre los ojos no los volveré a abrir hasta las cinco y media de la mañana, hora en la que la alarma del despertador me anunciará el inicio de un nuevo día y la posibilidad de un nuevo entreno por la tarde.
Hola Manuel, a mí me pasa igual si las circunstancias no me permiten correr, siento unos remordimientos impresionantes. Bueno un saludo que me toca salir a entrenar
ResponderEliminarde mala leche diria yo que se pone uno,y sales como un miura buscando algo que embestir.que liberacion se produce cuando te calzas tus pegasus y te lanzas a la calle,yo creo que es como un perrito todo el dia encerrado y que sale a hacer sus necesidades,te falta mundo.saludos
ResponderEliminarNo hay mejor manera de empezar la mañana que entrenando, algo que ayuda a combatir el mal humor y otros estados por los que se puede pasar de índole negativa. Aunque hayas terminado cansado, lo principal ha sido haber realizado el entrenamiento que has ido improvisando.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué gran terapia esta del correr!!
ResponderEliminarMe alegro de verte bien!
Saludos!
Manuel, me intriga lo de "he llegado a dudar de mi talante de buena persona". ¿qué ha pasado Manuel? ¿Te has liado a piñas con alguien? Cuenta, cuenta
ResponderEliminarComo siempre Manuel, hasta ahora no hay nada que no cure o por lo menos, amortigüe un buen rodaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manuel de mala leche tiene que ser mucho Manuel...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Manuel, son días, una pecha corrreeee, y se quita too, como lo sabes, así es lo que nos pasa a casi todos los que practicamos este deporte, es como una droga que cuando te falta te pones.....(eso dicen ehhh).
ResponderEliminarSaludos amigo.
todos los dias no va ser correr , que hay vida Manuel, que luego pasa lo que pasa, un saludo amigo , y por cierto buen entreno
ResponderEliminarBuen entreno y superado el mal humor... Genial.
ResponderEliminarSlds
Hola, pues es lo que tiene. Somos adicto a la zapatilla de correr.
ResponderEliminarPor cierto, hay días malos pero aún los hay peores.
Saludos y ánimos
Que facilidad para volver a correr después del tiempo que has estado parado, Manuel, no hay quien te pare.
ResponderEliminarUn abrazo!
Si dudas de ser buena persona, es seguro que no lo eres mala.
ResponderEliminarEstoy con Xocas. A mí me encanta correr de mañana, qué pena no poder hacerlo con toda la frecuencia que me gustaría. Enhorabuena por ese entrenamiento y esas sensaciones. Mua
ResponderEliminarHola Manuel yo lo arreglo casi todo con este magnífico deporte desde luego no hay mejor terapia para levantar a uno que correr,saludos.
ResponderEliminar