sábado, 2 de enero de 2010

Sábado, 2 de Enero

Son las tres menos veinte de la madrugada; estoy completamente desvelado, no tengo sueño, los ojos completamente abiertos como si fueran dos platos de sopa o dos agujeros negros en medio del universo, mirando a un futuro que por primera vez en muchos años no tengo vislumbrado, se me escapa, ni siquiera puedo intuirlo como solía hacerlo años atrás, como si desde el presente no fuera dueño absoluto de lo que hago y tengo la extraña la sensación de que mi vida actual no la domino yo y tampoco la controlo, es como si no tuviera un suelo firme bajo mis pies, como si estuviera en constante estado de levitación y en lugar de andar estuviera flotando, moviéndome a merced del viento en lugar de ser mi cerebro el que me guiara y odenara lo que tengo que hacer y adónde tengo que ir; he vivido cincuenta y dos años y mirándolo friamente, si alguien me lo preguntara, no tendría más remedio que confesar mi ignorancia y admitir que no tengo ninguna prueba fehaciente que demuestre que realmente he vivido los años que digo que he vivido; la imagen es la de un hombre completamente desnudo en medio de cualquier desierto, solo y sin ninguna posesión que lo identifique, como si después de tantas horas en este mundo tuviera que empezar de nuevo o como si todas las experiencias acumuladas hasta el día de hoy no me hubieran servido para nada, es como si no tuviera memoria de mí mismo, me cuesta reconocerme, miro atrás y el Manuel Binoy que veo es un completo extraño para mí, un ser totalmente anónimo con el que no me idenfico ni en el más mínimo detalle; no significa esto que me arrepienta de haber sido el que he sido y de haber hecho lo que he hecho; todo lo contrario; si una vez muerto me ofrecieran la posibilidad de volver a nacer no vacilaría ni me temblaría la voz a la hora de pedir que por favor me dejaran volver a ser exactamente el mismo que fuí; creo firmemente que la razón más poderosa por la cual todavía sigo vivo y no he llegado a ningún trato con el suicidio, el verdadero motor que hace que me mueva y me despierte cada día por la mañana con ganas de hacer cosas, es precisamente el buen entendimiento y la sincera camaradería, la perfecta compenetración y el buen rollo que tengo con mi conciencia; creo humildemente que a lo largo de todos estos años siempre y en cualquier cicunstancia he hecho lo que creía que tenía que hacer y que nunca he hecho nada en lo que no hubiera creído; pienso que este convencimiento y esta seguridad es lo que me mantiene con vida y unido a este mundo; si algún día tuviera la más mínima sospecha de que me estoy engañando a mí mismo me quedaría tan vacío y tan desamparado, me vería tan cobarde y tan ruin, tan falso y con tan poco valor que me resultaría insoportable seguir viviendo, no superaría la verguenza que sentiría al mirarme en el espejo y ver la mentira en la que me habría convertido, en una palabra, no tendría cojones para soportarme; son las cuatro y veinte, el sueño sigue sin querer saber nada de mí, lo llamo, pero no me escucha, se hace el sordo, mi hija está durmiendo, la casa en completo silencio, sigo escribiendo empujado por la necesidad de hacerlo, hacía tiempo que no hablaba tanto conmigo mismo, todavía no sé si esta entrada la voy a publicar; por un lado pienso que no debería; todo lo que se está diciendo en ella son cosas que pertenecen a mi yo más íntimo y personal y creo que no tengo ningún derecho a obligar a nadie a leerlas; sin embargo, por otro lado, y habiéndome demostrado la clase de personas que sois los que soleís visitar mi blog, pienso que es bueno (al menos para mí) que la publique aún a riesgo de mostrar abiertamente mis insuficiencias, mis miedos y mis dudas; no sé lo que haré cuando finalmente el sueño decida que ya ha llegado el momento.

17 comentarios:

  1. Animo Manu y pa´lante ¡¡¡¡¡¡¡¡
    Recuperate pronto, un abrazo
    Saludos y nos vemos en el Maraton de Barcelona 2010
    Cheo

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  2. Hola Manuel, me alegro por tí de haber leido estas palabras.
    Se inicia de nuevo el camino cuando eres capaz de expulsar lo que te inquieta por dentro, tú lo acabas de hacer, y no tengas la menor duda de volver hacerlo cuando te sea necesario.
    Puede que ahora con este parón obligado te sientas un poco bajo, ánimo que todo pasa.

    Son las 06:50 y comienzo mi jornada laboral, espero que ya te haya visitado morfeo.
    Un abrazo.

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  3. Manuel, si es que a veces las cosas se tuercen y parece que no salimos del pozo. Y cuantas más vueltas le das a la cabeza, peor. Pero lo cierto es que al final se sale, y con la ayuda de tu fuerza de voluntad por un lado y de tus amigos y familiares por otro, de aquí a unas semanas, todos estos malos momentos se irán pasando. Y volverás a las calles a tus rodajes suaves de 234km a trote suave de 3 minutos/km, y a sentirte tú mismo, el buen Manuel de siempre...

    ah, y leo en tu entrada anterior que te planteas Mapoma. Si vienes, sería un auténtico placer conocerte y correr al menos 100 metros juntos...

    Un abrazo

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  4. Creo que el blog es un buen sitio para descargar todo aquello que nos atormenta o que nos hace felices.
    Aunque a veces expongamos más de lo que quisieramos.
    Y a pesar de escribir para desahogarnos y no para que nos comenten, siempre se reciben bonitas palabras de ánimo de gente querida que nos aprecia.
    Ánimo, no decaigas, en poco tiempo estarás de nuevo al pié del cañón.
    Bessets

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  5. Sé que en momentos así parece que nada puede cambiar las circunstancias en las que nos encontramos y se ve todo muy negativo, pero CLARO QUE SE SALE! y lo mejor es que volverás más fuerte de lo que eras antes.
    No hacer lo que más te gusta nos lleva a estos estados, falta el desahogo... Pero muchos ánimos que en 2 días estarás como nuevo otra vez. Paciencia y perseverancia y todo volverá a su lugar.
    Un besote y no dudes en seguir escribiendo, a mi tb me ayuda mucho cuando lo necesito.
    Muaaaaaa!

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  6. Te agradezco que compartas tu sincera y sentida entrada,de los malos momentos salen creaciones muy bellas como tu entradade hoy. Aunque el autor prefiera escribir algo más feo y sentirse mejor.
    cuídate

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  7. Te admiro Manuel, por lo que cuentas y por lo que haces. Conozco tu fuerza y se que saldrás de esta con creces...
    Un abrazo

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  8. Una mala tarde la tiene cualquiera compañero

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  9. Venga Manuel. Aunque todo este negro ahora para tí, vendrán momentos mejores.

    ánimo

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  10. Mucho ánimo Manuel, pronto llegarán buenos momentos para tí. Toda esta mala racha pasará y formará parte de tu experiencia, que te hará mucho más fuerte.
    Cada día que pase será una pequeña meta que te llevará a estar en el Mapoma, en el que espero poder conocerte. Un fuerte abrazo...pa´lante Manuel!

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  11. Manuel todo cambia, la vida es un continuo cambio, quizás pensaste eso a las 3 de la madrugada pero quizás también te hayas levantado no siendo tan excéptico contigo mismo, sigue creciendo y muchísimo ánimo amigo

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  12. Recuerda Manuél que todo pasa.Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes.Como el día y la noche,hay momentos de alegría y momentos de tristeza.Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.
    Un fuerte abrazo.

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  13. Todos tenemos insuficiencias, miedos y dudas.
    Mucho ánimo, como te dicen por ahí, nada dura siempre, ni siquiera los malos momentos.

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  14. Manuel, lo que no mata te hace fuerte. Ole tus cojones y no dudo de que este miura lo vas a torear y salir por la puerta grande. Animo compañero, tardes malas las hemos tenido todos. Yo tampoco estoy en mi mejor momento. Mucho animo tio, tienes toda mi admiración.

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  15. Animo Manuel, y gracias por compartir con los blogeros tus pensamientos más íntimos. Un tipo como tu no puede hundirse. Eres un ejemplo para muchos que te leemos.

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  16. Me ha encantado leerlo, Manuel, mucha ánimo que ya queda menos...

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