domingo, 31 de enero de 2010

Domingo, 31 de Enero.

Por primera vez en muchos meses, por no decir en muchos años, la naturaleza me ha puesto en mi sitio y las reservas de mi cuerpo me han dado un serio correctivo; esta mañana he salido a hacer un rodaje de veinticinco kilómetros, he descartado los treinta, y si bien durante los diecinueve primeros me he sentido muy entonado y con muy buenas sensaciones, a un ritmo de cuatro cuarenta y cinco, la verdad es que los seis últimos han sido un verdadero suplicio, he padecido como nunca antes lo había hecho, como un cabrón, para decirlo alto y claro, estaba materialmente roto por dentro y por fuera, he sufrido la ostia para poder terminarlos, las piernas no me respondían, era como si estuviera levantando dos bloques de cemento armado, más que correr parecía como si me estuviera arrastrando por el asfalto, con la lengua fuera y la respiración rota en mil pedazos, si es que puede expresarse así; no había manera de avanzar, no hacía más que mirar el cronómetro y pensar en pararme y acabar andando y mandar el entreno a la mierda y decirme a mí mismo que mañana será otro día; de todas formas, y apesar de lo mal que lo estaba pasando y de los pensamientos negativos que no hacían más que atentar una y otra vez contra la estabilidad de mi mente, he conseguido terminar corriendo, bajando considerablemente el ritmo, y ahora, una vez en casa y ya repuesto del todo, pensando en qué me ha podido suceder, creo que he cometido el error de subestimar la fortaleza de mi cuerpo y creer que soy incombustible; la razón es muy sencilla: después de treinta días en los que no he hecho prácticamente nada, ésta era la primera semana que empezaba a correr de nuevo; he salido seis días y he hecho un total de noventa kilómetros; ahí está el quid de la cuestión, me he pasado de voltios, he dado cuatro vueltas de tuerca, he apretado demasiado el tornillo hasta dejarlo inservible, he sometido a mi corazón a un trabajo desmedido y hoy lo he pagado; ahora ya estoy bien, la desmotivación y la mala leche con las que he terminado el rodaje han pasado a mejor vida y en lugar de plantearme bajar el kilometraje semanal mi cabeza ya me está convenciendo de lo contrario, me dice que no me arruge, que no dé excesiva importancia a un pinchazo pasajero, que lo de esta mañana ha sido lógico y puntual y que por nada del mundo deje de someter a mi cuerpo al trabajo al que estoy acostumbrado, es decir, seguir saliendo seis días a la semana, alternando cuestas y cambios de ritmo y tirada larga los domingos; mi cabeza es mi cabeza y la verdad es que me la quiero mucho y siempre he respetado sus opiniones y he puesto en práctica los consejos que me ha dado a lo largo de la vida; no será hoy el primer día que la traicione y voy a hacerle caso; si esta mañana mis sensaciones estaban por los suelos y casi habían desaparecido de mi estado de ánimo, ahora, a las siete y veinte minutos de la tarde, como por arte de magia, mala hierba nunca muere, han resurgido de sus cenizas, se han levantado de entre los muertos, reorganizándose de nuevo y vuelven a ser buenas y positivas, lo cual quiere decir que paso página, cierro el libro, lo guardo en la estantería, me olvido de él y a partir del martes, mañana no puedo, tengo compromisos ineludibles, empezaré otra semana de kilometraje alto y tirada larga el domingo, ahí es nada.

25 comentarios:

  1. Estimado Manuel, tus palabras son una gran fuente de inspiración.Hoy puede que tu cuerpo no haya funcionado como esperabas, pero es en esos momentos de sufrimiento cuando la mente doblega al cuerpo, cuando el sufrimiento nos curte, nos hace crecer, nos hace ser mejores más fuertes, es hay donde la determinación se manifiesta, sabiendo que hay que volver a la lucha, se puede perder 1 millón de batallas, pero con voluntad y determinación siempre ganarás la guerra. Un saludo de tu seguidor con sobrepeso.

    ResponderEliminar
  2. Yo que soy mucho más miedica que tú, me lo tomaría con algo más de calma. pero nadie conoce tu cuerpo mejor que tú, manuel.

    Cuídate y aprovecha el dia forzoso de descanso mañana.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. Lo que te ha pasado, son gajes del oficio. Has tirado de casta para finalizar tu entrenamiento, no sin sufrir lo tuyo, y te felicito por ello. Luego has buscado el motivo de lo ocurrido y lo has encontrado. Te animo a que no decaiga el ánimo, y seguir adelante con la fuerza y valentía que te caracteriza, pero teniendo presente lo acontecido hoy.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Manuel, incluso tú eres humano. Seis días seguidos después de un mes parado han agotado tus reservas. No hay problema que un día de descanso y buena alimentación no solucione.
    Aún así y todo acabaste el entrenamiento.

    ResponderEliminar
  5. Días así los tenemos todos, pero ya sabes... mejor calidad que cantidad.
    Slds

    ResponderEliminar
  6. Hola,

    desearte una buena recuperación física y mental que ya veo que estás en ello.

    La verdad es que la carrera nos pone en su sitio. A mí, eso mismo que cuentas me ha pasado no una sino unaS cuantas veces. La experiencia es un grado! Tú sé que la tienes pero bueno, somos humanos...soñamos y eso. Como tú bien dices el mes en el dique seco te ha pasado factura... Nos resistimos

    En fin, poquet a poquet. Manuel eres libre, ahora puedes correr!

    Por cierto ahora toca correr por sensaciones (con o sin pulsómetro). Con la cabeza dominando las piernas en completa armonía

    Saludos desde la otra orilla

    ResponderEliminar
  7. Sal del blog de Manel impostor.
    Manel es el Chuck Norris de los runners. No siente dolor, sólo corre.

    Bueno, ahora en serio. Hay días que nuestro organismo no acompaña.No somos máquinas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Cierto es que llevas mucha carga de kilómetros después del parón, pero valora también el tema de la hidratación, quizás no hayas bebido bien y por eso el bajón en el km 19. A mí a veces me pasa y no reparamos mucho en ello.
    Lo mejor de esto es que mañana podemos volver a intentarlo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Manel, de todo se aprende. A mi hace cuestión ahora de casi 2 semanas me pilló un pajarón de campeonato (el potasio por los suelos)y me llevé un gran susto. Y todo por querer pasarme también de vueltas y solo pensar en sumar y sumar horas de entreno.
    Ánimos, que solo ha sido un pequeño aviso y eso sí: a entrenar con cabeza y escuchando siempre al cuerpo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Seis días seis como en los toros, acuérdate quq hace unos días matabas por un rodaje largo, piano piano.
    Lo de rehacerse como el ave fenix es muy de runner, acuérdate de lo que se dice al acabar algunas veces .. no vuelvo a correr otro maratón en mi vida y de noche ya estás buscando billetes en internet para el siguiente.
    Un abrazo y sigue así

    ResponderEliminar
  11. A ver si va a ser que te has acostumbrado a correr bajo la mirada atenta del cura ese de donde vas a ha entrenar las cuestas y ahora le hechas en falta.

    ResponderEliminar
  12. Todos tenemos dias malos,Manuel,hay veces que la piernas no responden,pero hay estamos nosotros para no achicarnos, como bien dices,y siempre pensamos en el proximo rodaje,donde vamos ha dar todo y mas.

    Joder,mira que somos masocas,pero que se le va hacer.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  13. Hola Manuel, hay que cuidarse un poco, 90kms/semanales es mucho para haber estado un mes parado, de todas formas hay los tienes, ahora a recuperar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Yo creo que, sin bajar el número de salidas a la semana que haces, bajaría la intensidad un pelín y la tirada larga que no sea tan larga.

    También es verdad que el único que puede hablar alto y claro de como afrontar el bajón eres tú. No eres un novato en el asfalto y lo que hagas, bien hecho estará.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  15. Eres todo un campeón eso está claro, pero para volver de una lesión y ponerse a quemar kilómetros de esa manera tienes que mejorar esa alimentación e hidratarte quizá algo más. Si estás tirando solo con coraje no podrás ir muy lejos, piensa qué es lo que tienes que mejorar, pon la cabeza a trabajar y nos vas contando.

    ResponderEliminar
  16. De todo se aprende, lo importante es que sabes porqué ha pasado, esa pájara te valdrá para saber superar otros malos momentos futuros. Consuela saber que eres humano

    ResponderEliminar
  17. Los corredores debemos de salir de las adversidades. No siempre estamos como quisiéramos. Esos días duros nos vienen bien para la maratón. Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Manuel tranuilo que todos los días no serán "domingo" ;)
    Saludos!

    ResponderEliminar
  19. 90 kms, Manuel, que pasada. Ese pinchazo es lo que dices, algo pasajero y que no se repetira. Sigue asi, que te lo he comentado ya, estas bien y eso es lo importante. A seguir asi, que lo tienes chupado para seguir disfrutando.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  20. Xé quina animalà!!! 90km después de un mes en el dique seco con costillas rotas y te quejas de un día malo con 25km a las espaldas?? jejeje. Esta semana te cascarás 100, no?? Poquet a poquet, Manel. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. 25 kilómetros, 4:45/km, varios días seguidos de entrenamiento... ya quisiera tener yo ese tipo de gatillazos ;-)

    ResponderEliminar
  22. Desde aquí te mando toda la fuerza y confianza que necesites para seguir con tus entrenos. Eres fuerte y sabes escuchar lo que necesita el cuerpo. Un saludo

    ResponderEliminar
  23. Esas sensaciones también yo las e padecido, la cabeza te dice si y las piernas no van, puede ser falta de Km. o bien falta de hidratación, como fue mi caso.De todas formas tu eres quien mejor conoce tu cuerpo, cuídate Campeón.
    Slds

    ResponderEliminar
  24. Creo que todos pasamos alguna vez por esto. Seguro que sirve para aprender y coger experiencia. Nuestro cuerpo tiene un límite y a veces lo pasamos y nos avisa. Lo bueno es que con el entrenamiento alargamos esos límites.

    ResponderEliminar