viernes, 12 de junio de 2009

Viernes, 12 de Junio

La ingesta de medio pollo asado al horno y un buen plato de patatas fritas (no estoy acostumbrado a cenar tanto) han traído como consecuencia que esta noche haya tenido una digestión lenta y pesada y que me haya despertado más cansado que de costumbre, como si me hubiera pasado un camión por encima o como si me hubiera pisoteado una manada de elefantes hambrientos. Me ha sonado el despertador a las cinco en punto, me he vuelto a dormir con la intención de quedarme cinco minutos más en la cama de lo mucho que me costaba abrir los ojos y cuando he querido darme cuenta ya había pasado una hora y quince minutos y ante la amenaza de llegar tarde al trabajo no he tenido más remedio que dejar a un lado mi tranquilidad habitual y ponerme las pilas, ducharme y vestirme en un tiempo record, batiendo todas las marcas habidas y por haber y salir escopeteado de casa, corriendo hasta la estación de cercanías y pillar el primer tren con dirección a Barcelona. Ni que decir tiene que la mayor parte de los cuarenta y cinco minutos que dura el viaje los he pasado durmiendo con la cabeza apoyada en el cristal de la ventana, ajeno a todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor y sin enterarme de nada hasta que una voz fría e impersonal, fememina y metálica, ha anunciado por los servicios de megafonía del tren que estábamos entrando en la estación de Barcelona- Sants y a partir de ahí, una vez he llegado al restaurante donde trabajo, el sueño, el cansancio y la pesadez han desaparecido de mi cuerpo como por arte de magia y en su lugar han entrado la actividad y la urgencia, las prisas y el ritmo frenético que se requiere para preparar, elaborar y dejar lista la comida para un mínimo de trescientas personas. Por la tarde, ya en Vilanova y la Geltrú, descansado y con la mente sólo para mí, he salido a correr con muchas ganas, muy motivado y encontrándome bien. Al final habré hecho unos dieciseís kilómetros entre los que ha habido algunos cambios de ritmo y como ya va siendo habitual, que dure, que dure, con muy buenas sensaciones tanto en la cabeza, mentales, como en las piernas, físicas.

7 comentarios:

  1. Las cenas pesadas tienen un peligro...Sin embargo es curioso como reacciona el cuerpo. Pasas una mala noche, te hinchas a trabajar y por la tarde, un entreno fenomenal. Como bien dices, ¡qué dure!

    ResponderEliminar
  2. Siempre vamos a la carrera, el trabajo pura rutina. Maravillosos entrenos.
    Sdos.

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que yo no ceno fuerte, pero cuando lo hago, me pasa lo mismo Manuel.
    Comidas para 300 personas!! y después 16 kms con cambios de ritmos incluido. Luego se quejan los sedentarios, de que no tienen tiempo!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. “Flipao” me dejas Manuel, madrugón, cercanías (45 min.), preparar “papeo” para 300 seres humanos, entreno por la tarde de 16 Km. cambios de ritmo incluidos, y buenas sensaciones, y ya no cumplimos los 50 verdad Manuel?.
    Después dicen que los futboleros (que no tienen otra cosa que hacer), llegan cargados de partidos al final de temporada, sin comentarios, y con lo que cobran, así nos va en este turbulento mundo que nos ha tocado vivir.

    Está claro somos unos raros y unos incomprendidos pero hazme un favor Manuel, NO CAMBIES, por favor no cambies, que aunque no salgas en los periódicos en primera plana, eres un ejemplo para muchos, te lo puedo asegurar.

    Vamos a acompañar mañana a mi primo Dani (Zapatillas con Velcro), en su primera Media (Leganes), espero que todo salga bien.

    Un abrazo Manuel

    ResponderEliminar
  5. Eso de cinco minutos mas,es muy peligroso,yo tambien suelo hacerlo asi que me pongo dos despertadores para evitar llegar tarde al trabajo,me alegro de esas buenas sensaciones,un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Manuel, madre mia!!!! a las 5 de la mañana es normal que el cuerpo te pida 5 minutos más....yo se los daría seguro.

    Pero al final todo ha vuelto a su rutina...yo no suelo cenar tanto, luego me pasa factura...

    Buen entreno de viernes!!!!

    Un saludo
    Quique

    ResponderEliminar
  7. hay que comer pa ponerse grande y fuerte que diria tu abuela.yo tambien soy de comer bastante sea de dia o de noche,no reparas en eso.lo que pasa es que si te acuestas nada mas cenar te encuentras molesto en la cama logicamente.lo de levantarse tan temprano tiene su peligro,porque siempre dices que te acuestas mas temprano y punto y resulta que nunca lo haces ,al final te acuestas siempre tarde ,unas veces por el ordenador y otras veces por otras "cosas".un abrazo manuel,hasta pronto.

    ResponderEliminar