miércoles, 17 de junio de 2009

Miércoles, 17 de Junio

Cuando esta mañana me he despertado y nada más abrir los ojos me he dado cuenta de que mi otro yo ya se había marchado me ha salido de lo más hondo de mí mismo un suspiro de alivio y la sensación que he tenido ha sido la de haberme quitado un peso de encima y haber recuperado mi estado de ánimo habitual porque después de cuarenta y ocho horas vuelvo a creer en mí, en lo que hago, en el mundo que me rodea y en todas aquellas personas que de una manera o de otra navegan en la misma órbita en la que me muevo yo. Recuerdo que hace años las visitas de Manuel Tintoré, nombre que le doy a mi otro yo, duraban semanas y hasta incluso meses y eran bastante caóticas, un enfrentamiento constante para ver quién de los dos se quedaba con el mando de la nave y en el noventa y nueve coma noventa y nueve por ciento de los casos, por no decir siempre, era él el que se quedaba con el timón y a mí me arrojaba por la borda, dejándome en un segundo plano, anulado y aniquilado, esperando a que se cansara y se fuera tal como había venido, en silencio y sin avisar, por la espalda y a traición. Hoy, por el contrario, sus visitas son escasas, muy esporádicas y ante mi indiferencia, viendo que no opongo la más mínima resistencia a sus caprichos de gobernar la nao capitana, se aburre y se larga enseguida, y así, esta tarde, de nuevo conmigo y sin él, después de trabajar, a las siete, contento y con ganas, pero con mucho calor como viene siendo normal estos días, he salido a correr por un circuito variado en el que hay alguna que otra subida exigente y al final habré hecho unos quince kilómetros a buen ritmo, sintiéndome muy bien y con ganas de que llegue mañana.

4 comentarios:

  1. Ole, no sabes cuánto me alegro Manuel... :) Si el mejor desprecio es no hacer aprecio, jejeje, como habría dicho mi querida abuela.

    Un abrazo.

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  2. Buen viaje Manuel Tintoré!!!!!, me alegro que vuelvas a la normalidad de tus entrenos y las sensaciones sean buenas.

    Un saludo
    Quique

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  3. Que extreno amigo Manuel, esas visitas las recibo yo alguna vez en momentos dificiles, de agobio, estres, de confusión, aparece mi otro yo, como un tipo sin capacidad de reacción, como perdido, y sabes como encuentro el norte y consecuentemente mi otro yo?.
    Poniendome las zapatillas y saliendo a correr para relajarme y evadirme, de los problemas y de mi otro yo (el malo).
    Un abrazo
    Rafa

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  4. eso es manuel,siempre positifo que diria van gaal el ex entrenador del barÇa.
    cuando aparezca de nuevo manuel tintoré ,no le abras la puerta,muestrate desconectado.
    domina la situacion y que no vuelva nunca mas.un saludo.

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