martes, 26 de mayo de 2009

Martes, 26 de Mayo

Comunicado número dos. Esta mañana, a cinco días de la Bilboko Maratoi, nuestro hemerodromos Manuel Binoy se ha despertado a la hora prevista y lo ha hecho descansado y de buen humor, con todas sus constantes vitales funcionando correctamente, señal inequívoca de que está vivo y no está muerto, motivo de suma alegría para él mismo y para todas aquellas personas que están a su lado y que de alguna manera lo quieren y lo aprecian, aunque nosotros sabemos, y él también lo sabe, que el hemerodromos Manuel Binoy, así como el resto de los mortales, no se morirá nunca y siempre estará vivo y seguirá siendo el mismo que es ahora, aunque el día menos pensado su corazón deje de funcionar como también el día menos pensado dejará de funcionar el motor de una lavadora o la batería de un automóvil, porque a causa del paso inexorable de los años y del desgaste ocasionado por la erosión del tiempo toda maquinaria que se precie de serlo deja de cumplir con el objetivo por el cual había sido creada y fabricada, y el corazón de nuestro hemerodromos Manuel Binoy, así como el corazón del resto de los mortales, por mucho que nos pese, no es más que otra de las muchas máquinas que tarde o temprano se parará y dejará de latir y de bombear energía al cuerpo que durante algunos años nos ha cobijado y que ahora, ya con la máquina desgastada y vieja y parada del todo, yace bajo tierra comido por los gusanos, pudriéndose, descomponiéndose, sirviendo de abono a la madre naturaleza, pero lo que está muerto y enterrado sólo es un cuerpo, nada importante, chatarra vieja, huesos para el desguace, nosotros, lo que somos realmente, nuestro pensamiento, nuestro nombre, lo que nos sentimos, una vez fuera del cuerpo, seguiremos estando vivos, no sabemos cómo ni de qué manera, pero la muerte, para nosotros, será la continuación de la vida, el principio de otra existencia o de la misma vivida de otra forma, pero nunca será la muerte el final de nada, nunca. Después de su obligada jornada laboral, ocho horas ininterrumpidas manipulando verduras y vegetales, nuestro hemerodromos Manuel Binoy, entero y convencido, ha cumplido con el entreno que tenía previsto hacer hoy, sesenta minutos de rodaje suave y tranquilo, y después de haber cenado una ensalada y tres piezas de fruta se ha estirado en la cama, ha cerrado los ojos y poco a poco, muy despacio, se ha ido durmiendo pensando en la muerte. El de la foto es el hemerodromos Carles Aguilar, cincuenta y un años, setenta kilos de peso y un metro y ochenta centímetros de estatura. También escogido por los dioses para participar en la Maratón de Bilbao junto a nuestro hemerodromos Manuel Binoy.

3 comentarios:

  1. Que bien que no estás muerto, más de uno que yo me sé debería tomarse la tensión por la mañana, por si las moscas... ;)

    Es curioso, pero me doy cuenta de que piensas en muchas cosas que la mayoría de la gente rechaza siquiera plantearse. Al igual que te gusta conocerte por dentro, también te gusta conocer a la muerte. Mi suegro siempre decía que hay que ser consciente de que ese momento llegará (obviamente, no por accidentes...), y afrontarlo de forma realista y natural.

    Salud!
    P.D.: Y gracias por la aclaración de la hamburguesa, no te quepa duda de que acudiré a tí para tan glorioso momento ;)

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  2. manuel ,me has dejado preocupado por lo de pensar en la muerte.a veces no he podido pensar yo tambien y he llegado a la conclusion de que los que tememos que llegue ese momento somos los que mas ganas tenemos de vivir y los que creemos que nos quedan mas cosas por hacer. ese al menos es mi consuelo y mi pensamiento.un abrazo .

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  3. Hola Manuel, yo creo que despues de mi muerte no se terminará todo, en el banco todavía estará mi hipoteca pasando cada mes, ja,ja...

    Animo que ya queda poco para el reto, la verdad es que me encantaría correr un maratón este domingo...pero me quedo con mi carrera de 10km.

    Un saludo
    Quique

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