miércoles, 28 de enero de 2009

MIércoles, 28 de Enero

He llegado a las diez menos cuarto a casa. No he salido a correr y tampoco he hecho bicicleta. He pasado la tarde con Airemi. Ha sido genial. Mañana a las siete he quedado con Eaglerun para hacer series de trescientos metros. Las odio, no soporto las distancias cortas, me cansan y me aburren. Tanto mi cuerpo como yo, para sentirnos bien, necesitamos kilómetros por delante, muchas horas corriendo, encontrar un ritmo y mantenerlo el tiempo que haga falta. Las series cortas son demasiado explosivas para mí, me dejan echo polvo, materialmente destrozado, para el arrastre, como suele decirse vulgarmente. Reconozco que el hecho de hacerlas es bueno y positivo para preparar cualquier tipo de prueba, pero la verdad es que si no las hago no creo que suceda nada relevante de cara a nuestra preparación para la maratón de Barcelona. De todas maneras, y conociendo como conozco a Eaglerun, acabaré haciendo las malditas series de trescientos metros y acabaré más cansado que de costumbre y tal vez con malas sensaciones.

2 comentarios:

  1. Benvolgut Sr. Binoy... La veritat es que desprès de llegir la seva crònica m'he sentit absolutament com una mena d'inquisidor i amb un mal cos terrible, amb una sensació de ser una persona intransigent i que gaudeix fent patir als altres, una mena de "torturador"....
    Podria ser una actitud interessant si volgués treure algun profit del seu esgotament físic i mental... però segur que desprès d’això no podria conciliar el son i segur que tindria algun càrrec de consciència per haver-lo fet pati d'aquesta manera amb las maleïdes series de 300... Per tant, he decidit modificar el pla d'entrenament d'avui i canviar les sèries de 300 per 3 sèries de 4.000, amb la intenció de compensar-lo per les possibles males sensacions que aquesta perspectiva li pogués haver produït...
    Atentament,
    eaglerun (Fins a les 19:00 h...)

    ResponderEliminar